Láser Vascular
corporal y facial
Con el láser vascular neodimio somos capaces de disponer de una tecnología muy avanzada para el tratamiento preciso de esos pequeños vasos dilatados que aparecen tanto en el rostro como en el resto del cuerpo y que dan un aspecto de envejecimiento de la piel.
La mala circulación puede desencadenar la aparición de lesiones vasculares en miembros inferiores tipo varices o micro-varices, éstas se caracterizan por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón; siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres.
También pueden aparecer pequeñas dilataciones vasculares en el rostro y en el resto del cuerpo como Punto rubí, Rosácea, Rinofima, Hemangiomas y Angiomas.
La presencia de varices puede ser atribuida a factores genéticos, falta de actividad física, edad, largas jornadas laborales de pie, cambios hormonales durante el embarazo, número de gestaciones, hábitos tóxicos, etc.
En ocasiones las varices dejan de ser un problema meramente estético para ser un problema de salud dada la relación que éstas guardan con el sistema cardiovascular, lo que hace indispensable conocer la causa que las originó.
Según criterio médico previo al tratamiento de las varices se solicita un Eco-Doppler para determinar el estado del sistema vascular.
Existen diferentes técnicas para tratar las lesiones vasculares mediante el uso exclusivo del láser o esclerosis química.
En el caso de las varices la técnica de luz láser percutáneo es muy selectiva sobre el vaso que vamos a tratar, lo que la hace una técnica segura y eficaz, no invasiva y con una rápida recuperación.
Existen otras las lesiones vasculares benignas que pueden aparecen en cualquier parte del cuerpo en ambos sexos y también pueden ser tratadas con técnicas de luz láser como hemos mencionado anteriormente, Punto rubí, Rosácea, Rinofima, Hemangiomas y Angiomas.
la ventaja que nos aporta el tratamiento láser es la selectividad del vaso a tratar y la capacidad de volver a la vida cotidiana inmediatamente.